Hay momentos que nuestros hijos no saben que hacer. No logra surgir el juego espontáneo. Es ahí cuando para mí ha resultado muy útil usar la propuesta de la bandeja de actividades, porque permite orientar la acción del niño hacia los materiales que hay en la bandeja. Al limitar el espacio de exploración le ayudamos a centrar su atención en lo que le ofrece la bandeja, encontrando una actividad en la que se puede ocupar desarrollando una serie de aprendizajes.
La bandeja de actividades permite orientar la acción del niño hacia los materiales que están ahí.
¿Cómo uso la bandeja de actividades?
A partir de los intereses que observo en mi hija le propongo una bandeja. Por ejemplo, un día la escuché cantar la canción "cocodrilo, tu casita de palitos, se ha perdido, tu casita de palitos, tu casita sobre el río", aproveché ese interés para crear una bandeja usando palitos. No tuve que decirle lo que tenía que hacer, vinculó los palitos con la casa del cocodrilo, y se puso a construir una. Mientras lo hacía cantaba la canción.
Cuando introduzco la bandeja, me gusta generarle expectativa. Tengo una sorpresa, ¿qué será, que será? Ella cierra los ojos, y traigo la bandeja. Cuando la descubrimos, ella mira con curiosidad lo que hay ahí, y le pregunto. ¿Qué podrás hacer con eso? Le doy libertad para que explore y manipule. Algunas veces hace lo que yo había pensado que podía hacer con el material, otras veces me sorprende y encuentra posibilidades que yo no había pensado.
Por ejemplo, un día le di cuentas para pasar. Como las cuentas estaban en un envase de vidrio grande. Su acción se orientó a meter la mano dentro del envase, hacer sonar las cuentas. Estuvo ocupada un buen tiempo explorando los sonidos. Cuando paró y se quedó sin hacer nada, le dije, también puedes usar esa cuerda. Me respondió "no quiero hacer collares", reí con su respuesta. Se fue y trajo dos envases pequeños de vidrio donde había otras cuentas, vació las cuentas y se puso a jugar con los envases, y las tapas, poniéndolos en fila. Luego armó una ronda de animales. Es decir, terminó creando su propia bandeja, en la que introdujo el juego de representación. La bandeja que le propuse fue un elemento que sirvió como gatillador para que ella misma pudiera encontrar un actividad de su interés.
Algunas consideraciones:
Es importante que los niños tengan libertad para usar los materiales de la bandeja, y no limitarlos a lo que nosotros habíamos pensado. Como adultos tenemos muchos esquemas de acción que restringen nuestro actuar, mientras que los niños al no tener esos esquemas logran ser más creativos e innovadores. Solo cuando veamos que no saben qué hacer con los materiales de la bandeja, podemos demostrar con nuestro ejemplo las posibilidades que le ofrecen. Podemos decirles algo así como, "Qué te parece, se puede hacer esto" (mientras hacemos la demostración).
Cuando concluyen su actividad, les enseñemos a guarda los materiales, dejando la bandeja como estaban inicialmente. Algunas veces, demandarán nuestra presencia para ayudarlos a guardar. Otras veces lo harán ellos solos con total independencia.
Si tienes espacio en casa, y los materiales que contiene la bandeja no requieren vigilancia, puedes dejar la bandeja dentro del área de juego que tienen tus hijos para que puedan seguir usándola de manera espontánea. Cuando veas que la bandeja deja de ser atractiva para ellos, introduces otra bandeja. O también puedes tener distintas bandejas de actividades para que ellos elijan. Dependerá del espacio que tengas en casa.
En este video puedes ver algunas orientaciones más que te ayudarán a usar este recurso:
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Vanetty Molinero, agosto 2017